jueves, 15 de abril de 2010

Los personajes: Ana Mari, "la hermanísima"


Hawaii 5.0.

La música suena en mi radiocasette, con mi lector de mp3 comprado en el hiper chino de mi barrio, made in china. Cuando de repente..., en la distancia.... algo rubio, alto y con caminar "supermegahiperrápido"; se aproxima a una velocidad a la que la Guardia Civil, con sus nuevos radares, no es capaz de detectar.

¿Será un ser humano? ¿Será un ser extraño?

Ese objecto no identificado se aproximaba hacia mí mirándome de manera inquisitoria. Hasta que, en un momento determinado, reaccioné.
Mis piernas temblaban y mi mente se nublaba. ¡Ana Mari! NOOOOOO

Pero justo, en el instante en el que trataba de volatilizarme ya estaba ante mí.
Eran las 20: 30, 4 segundos y 55 milésimas hora zulú de un día H.
El sudor empezaba a resbalar por mi frente; mis dientes temblaban; y aún así, su expresión no cambiaba y empezaba el interrogatorio.

"¿A qué hora la viste? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Exactamente...? ¿Estaba presente? Es mejor que estuviera...¿Qué te dijo? ¿Está soltera, casada o divorciada? ¿A qué hora ocurrió todo? No sé yo. ¿ En qué momento del día sucedió? ¿Estás segura? ¿Dónde estabas tú? ¿ Me enseñas la 5ª copia de seguridad para asegurarnos, por si las moscas? Es mejor que hagas otras 8 copias más por si acaso. ¿Y tienes la conversación exacta reescrita a varios formatos, con 5 copias de seguridad? Permíteme dudarlo. Bueno, ejem... El hijo de no sé quién no lo hizo de la misma manera. Pero, ¿estás segura? ¿Fijo? ¿Se lo preguntaste? Envíamelo por mail. Bueno, no, que se me cuelga el ordenador, formateado cada 20 días; debe de tener algún virus. ¿Me lo puedes imprimir tú? Para una cosa que te pido... Es que no tengo tiempo. Uf, me llama mi chupiamigaloca igual que yo, uf."

Tras esto, desaparecía con un suspiro profundo. ¡Momento de relax! Hasta que nuestro espécimen en vías de extinción se deplazaba en 1 segundo, con sus botas de montaña; sus pelos y su expresión de "no me fío ni un pelo de lo que estás diciendo"; a pesar de que llevas intentándole decir durante 50 veces que:

- Te vas a ir a meditar al campo, para camuflarte entre ovejas.
- Nuestra madre (sí, nos une un lazo familiar profundo, puesto que es mi "hermanísima, la sensata- agobiante- loca, Ana Mari) planea modificar la decoración del hogar familiar con sus nuevos cuadros pictóricos, realizados por ella misma; y que le importa poco o nada otras opiniones al respecto.
- Nuestro otro familiar (mi hermanísimo, el soldadito de plomo, Javierito), no sabe cuando hará acto de presencia, aunque será en breve espacio de tiempo. Pero antes recorrerá el Amazonas en lancha motora, luchará por la libertad, el cambio climático y un sueldazo que te cagas en las bragas.

Hasta que, en un momento de relajación, Ana Mari observa con los ojos expectantes un panel de montaje de una estantería. Suspende su labor inquisitiva, un brillo atraviesa sus ojos, un mechón de pelo parece que crece y quiere salir a pasear.

"¿Y eso? Déjame a mí, quiero hacerlo YO SOLA. ¡Yo lo monto!"

Como una niña, sin esperar autorización, se decide a inspeccionar, al igual que un Yorshire, la novedad.

El milagro se hacía, Ana Mari, estaba entretenida. ¡Por fin podía escuchar Hawaii 5.0!
Mi mente descansaba de tantas preguntas, el estado anímico volvía a ser normal y la duda quedaba apartada momentáneamente.
Mientras, Ana Mari se encontraba disfrutando de su "momento Bricomanía"; a pesar de que sabía que se había "cargado" 4 tablas, al confundirse en los nº de las instrucciones de montaje; había perdido 4 tornillos y otros 4 no encajaban donde tenían que encajar , al haberse equivocado; el destornillador había muerto; y el precinto se encontraba desaparecido.

Después de 8 horas de duración (frente a las 2 horas de tiempo estimado de montaje, según el folleto), el resultado era similar a la de una estantería. Estaba supercontenta y realizada. Pero tras eso, venía el momento más tenso:

"Ana Mari, lo puedes llevar a tu casa", le dije.

"Ufs, ¿y llevarlo así? ¿Qué se vea todo? Paso, lo llevo otro día, cuando venga a comer o si no, Cristinita, si te coincide pasar por mi casa... Es que, total, sólo tienes que recorrer 2 manzanas, bajar 97 escaleras y subir otras 7. Así que si te coincide... ¡Es que yo no tengo tiempo! ¿Qué te cuesta?"

Traducción: tener en cuenta que tienes que ¡Estudiar! y otras 40 cosas más, coincidir, coincidir va a ser que no.

Busco ayuda, miro a mi alrededor y localizo al único ser con autoridad momentánea, nuestra madre, que acababa de dejar de preparar la comida y que miraba con esa expresión que apenas transmite nada, levantando el cuchillo de la tabla de la carne (salvo la de..."¡Para una cosa que te pide tu hermanísima! Como no lo hagas... ¡Judías!").
Así que, de manera voluntaria accedí a ayudar a Ana Mari, mi hermanísima, cuya ex-profesión frustrada era la de Policía Local de Lugo; puesto que otra explicación posible, ante las 800 preguntas que puede formular para solucionar 1 simple duda existencial, no existe todavía.



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5 comentarios :

MIRADGIA dijo...

Geniaal!! fantastico!! me encanta!! Estas hecha una escritora! Te hace falta publicidad para llegar al éxito! Animo no te desanimes! Voy a invitar a gente a que vea tu blog!. ;)

David dijo...

¡Jajaja, qué bueno! De todas formas, ¡pobre Cristinita! ¡Entre todos la mangonean a voluntad! Así no hay quien se relaje y se prepare para los avatares de la vida moderna...

Un saludo. Nos leemos.

Cristinita dijo...

Pues la verdad es que muchas gracias a todos!!!jopi!!así normal que Cristinita estea extresada!!a la pobre nadie la entiende!!jopi!!Me siento una incomprendidaaa!!!muahhh

Anónimo dijo...

Cada vez que lo leo, no dejo de reirme!

Cristina Lage dijo...

Y me encanta que así sea!:)

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